Durante más de 50 años, las resinas de poliéster han sido el estándar en el laminado de surfboards.
Las razones de este proceso es:
- Bajo precio.
- Rapidez de laminado.
- Desconocimento de otras técnicas mejores.
Por supuesto, esta técnica tiene muchos inconvenientes para el usuario final:
- Muy BAJA CALIDAD en el laminado. Tablas frágiles que se delaminaban y partían fácilmente.
- Imposibilidad de utilizar diferentes materiales para el núcleo, debido a las POBRES CUALIDADES de estas resinas, poco adherentes y quebradizas.
- Vapores muy TÓXICOS Y CANCERÍGENOS en su construcción.
- Necesidad de utilizar DISOLVENTES TÓXICOS Y VOLÁTILES. (Acetona, estireno...).
- No permite utilizar núcleos diferentes, MUCHOS FOAMS SON INCOMPATIBLES con esta resina.
- Muy BAJA ESTABILIDAD ante el sol (rayos ultravioleta), y ante el medio marino.
- Decoloraciones, fragilidad y vida útil muy corta. Son tablas que se autodestruyen en poco tiempo.
Lamentablemente, durante demasiado tiempo los fabricantes de este tipo de tablas han convencido a sus clientes de que asocien fragilidad con calidad, argumentando que si una tabla es ligera también debe de ser muy delicada. Esto es una falacia, puesto que como sabemos, las construcciones más ligeras hoy en día son altamente resistentes.
Prueba de ello, son los laminados en aramidas (kevlar) y fibra de carbono, que utilizan resina epoxy como matriz, los utilizados en el mundo de la competición (aeronáutica, automovilística, naval).
Las resinas epoxy desbancan por completo a este tipo de laminados ya obsoletos en casi todo el mundo desde hace décadas.
Como siempre sucede, existen detractores en el mundo del surf, que argumentaron en su momento que las resinas epoxy son mucho más caras y no permiten fabricar tablas de surf de igual flexibilidad que las realizadas en poliéster, algo que es totalmente falso, ya que por el contrario, el epoxy permite muchos más tipos de construcción (vacío, sandwich,...etc) y propiedades que el poliéster, que solo permite un laminado clásico con núcleos de materiales limitados.
VENTAJAS DE UN LAMINADO CON RESINA EPOXY:
- AHORRO DE MATERIALES: Aunque ligeramente superiores en precio, se utiliza menos resina para laminar.
- AHORRO DE DISOLVENTES: No son necesarios con nuestra resina, ni tampoco recomendables.
- AHORRO EN ADITIVOS: Sin parafinas ni estirenos. Tampoco es necesario utilizar diferentes tipos de resina para laminado y hotcoat, una sola mezcla de resina cubre todas las necesidades del constructor.
- CURADO CONTROLABLE: Variando el ratio de acelerador o la temperatura de la mezcla.
- FÁCIL LIJADO: Se utilizan lijas estándar, y el proceso es agradable y controlable.
- SIN OLOR NI VAPORES TÓXICOS: Mínimos componentes volátiles.
- ALTA TRANSPARENCIA: Permite hacer tablas muy limpias y con colores muy vivos.
- GRAN ESTABILIDAD al paso del tiempo, a la luz solar y a los agentes externos.
- Altísima flexibilidad.
- Gran compatibilidad. Permite utilizar núcleos de muchos más materiales diferentes. Diferentes tipos de foams (EPS/XPS/PUR/... etc.)
Obviamente, la utilización de nuevos materiales, como este tipo de resinas implica nuevos métodos de aplicación y nuevas curvas de aprendizaje, así como conocimiento en la elección del tipo de resina epoxy y refuerzos que se quieren utilizar, existiendo centenares de formulaciones con diferentes características.
Éste es el motivo por el que algunos constructores que intentaron aplicar las técnicas antiguas de laminado convencional con las nuevas resinas epoxy, fallaron y no consiguieron las ventajas inherentes de estos materiales, obtuviendo tablas pesadas y rígidas, y alimentando el mito de esta supuesta desventaja.